A través de un comunicado, el arzobispo poblano mencionó que tras varios meses de sentirse mal, partirá a Guadalajara este 17 de enero, para atenderse clínicamente y someterse a una operación, por lo que se ausentará de la arquidiócesis de dos a tres semanas.
Ante esta situación dejó a cargo a sus obispos auxiliares y el señor Vicario General, para que la curia arzobispal, el Tribunal y todos los organismos diocesanos continúen laborando de forma normal.