Por una parte, vemos al Senador Alejandro Armenta, quien su trayectoria política ha marcado historia en el estado de Puebla, ya que debemos recordar que llegó a la senaduría por elección popular con más de un millón de votos a su favor y su trabajo legislativo, lo ha inclinado a ser uno de los favoritos del partido para contender este 2024 por el gobierno estatal.

Del lado opositor, tenemos a Eduardo Rivera Pérez, actualmente presidente de la capital Poblana, quien ganó una reelección tras el fracaso que tuvo Claudia Rivera Vivanco.

Estamos en el mes de informe de labores y Eduardo Rivera tendrá que sacar un logro que conmueva a la sociedad para seguir en su simpatía, ya que cualquier error podría costarle no sólo la candidatura si no que el PAN ya no regrese al poder.

Son momentos políticos, que definirán quien es el mejor para gobernar al estado de forma clara, honesta y sin lucro personal. Hasta ahora la experiencia, el trabajo y el compromiso le dan una ventaja a Alejandro Armenta y a pesar de que las cartas aún no están definidas, el primer informe de Eduardo Rivera será un punto estratégico para ver si su partido lo apoyará para el 2024.

Hay que recordar que los poblanos están cansados de las falsas promesas y mal ejercicio de los recursos económicos de los servidores públicos.

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