Y es que según el famoso hecho que se registró a las 19:00 horas en el Periférico Ecológico, donde “presuntamente” su camioneta fue rafagieada hasta que abrió la puerta y se lo llevaron dejándolo libre un kilómetro más adelante, no es más que un falso caso armado por la mismo personal del municipio de Amozoc.

Y es que éste teatro es más falso que el monstro de las montañas que bajo la ayuda un comandante de la policía municipal del Puebla, que por respeto omitiremos su nombre, se llegó a la siguiente conclusión:

1.- ¿Cómo sobrevivió el regidor, sin ningún rasguño tras 40 detonaciones de arma de fuego?

2.-  ¿Por qué lo balacearon, lo secuestran y después lo dejan en libertad? ¿Quién hace eso?

3.- ¿Cómo es posible que entre la lluvia y el lodo llegó al lugar de los hechos con los zapatos limpios, su camisa acomodada y sin ser ensuciada?

4.- ¿Por qué lo dejaron en libertad si ya lo tenían arriba los secuestradores?

5.- ¿Por qué dieron dos versiones diferentes de los hechos? Primero hablaron de un posible robo y después de un posible secuestro, y no le robaron nada y lo dejaron en libertad un kilómetro después de haberlo levantado.

6.- Según datos otorgados por la policía municipal de Puebla, no existen evidencias de la camioneta y los autos que describen fueron los causantes de dicha agresión, en las cámaras que se encuentran sobre el periférico, pues hasta el momento de su revisión parece que esos autos son fantasmas.

No sé ustedes politickoders, pero yo después de analizar lo ocurrido no le encuentro ni pies ni cabeza a este famoso intento de secuestro. Será en mi próxima escritura donde dé a conocer el según problema que se tienen entre “empresarios de Amozoc”, y la verdadera historia de avaricia de poder, en monopolizar los trabajos del ayuntamiento entre el peor actor de Puebla.

PD. Sería muy c%$#... que la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE), le de juego a esta burla para los poblanos, pues comento; fueron los únicos que montaron un mega teatro tan grande, que la llegada del ejercito y la policía municipal, sirvieron únicamente para custodiar la camioneta y el lugar de los hechos.