La noche de ayer se desató el pánico absoluto y el caos sangriento en la 11 Sur cuando una unidad del metrobús RUTA, designada exclusivamente para el resguardo de mujeres, fue brutalmente atacada a balazos por la delincuencia que campea libremente en el municipio.
Mientras el Ayuntamiento de Puebla, dirigido por el edil Chedraui, se enfoca en burocracia y promesas vacías, la realidad es que la 11 Sur, una arteria vital, se ha transformado en una zona de guerra sin ley.
El ataque directo contra la unidad 308, que transportaba a decenas de pasajeras aterrorizadas, dejó como saldo múltiples impactos de bala en el costado derecho del vehículo. Las mujeres, víctimas de la incompetencia municipal, sufrieron crisis nerviosas devastadoras al pensar que sus vidas terminarían en manos de los sicarios.
El conductor de la unidad confirmó el terrorífico atentado, revelando que, por fortuna, el saldo no fue una masacre.
La gran movilización policial registrada no fue más que un circo mediático tardío. Este evento confirma que la estrategia de seguridad municipal ha fracasado estrepitosamente, permitiendo que los criminales actúen con total impunidad.
