Ricardo Peter Silva fue un filósofo y terapeuta latinoamericano cuyas obras brindaron una aportación extraordinaria al pensamiento universal, a la filosofía, antropología, psicología y a la literatura; es así como se recordó al profesor investigador de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la BUAP, a casi un año de su fallecimiento.

Durante el homenaje en su nombre, llevado a cabo en la 32 Feria Nacional del Libro 2019 (Fenali), sus colegas del campo de la psicología y amigos destacaron parte de su trayectoria profesional, que incluye su teoría psicoterapéutica, de la cual se han realizado tesis de licenciatura, maestría y doctorado en México, Brasil, Italia y Venezuela.

Ricardo Peter se desempeñó como docente investigador de la BUAP por más de 20 años, en donde impartió materias tanto de licenciatura, como de la Maestría en Estética y Arte de la FFyL; también colaboró como docente en la licenciatura y maestría en Psicología en la Universidad de las Américas Puebla, e impartió cursos sobre su propuesta teórica en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla.

José Luis Olazo dio a conocer en el homenaje, que durante más de dos décadas en la BUAP, Ricardo Peter publicó un total de 24 títulos dentro de la actual Dirección de General de Publicaciones; el primero de estos, Una terapia para la persona humana, vio la luz en 1994.

Honra tu límite: fundamentos filosóficos de la terapia de la imperfección, Ética para errantes. La parábola del hijo pródigo y En el nombre de ella, son algunas obras del académico, quien “aportó al pensamiento antropológico y psicológico actual elementos que él mismo desarrolló a lo largo de su vida, como el diseño de una forma de aplicación práctica de la filosofía, a lo que llamó el ansia de la perfección”, afirmó Olazo.

Por su parte, María de Lourdes Zambrano, psicóloga y quien fuera su compañera de vida durante una década, habló sobre la teoría de la imperfección propuesta por el investigador, la cual “nos rescata de volvernos seres resentidos contra nosotros mismos y con la vida, nos libra de convertirnos en seres antiéticos  capaces de pasar por encima de nuestra fragilidad en nombre de una idealización inexistente”.

Muestras de aprecio, cariño y reconocimiento a su trabajo personal, así como a su calidad de ser humano fueron los principales elementos mostrados por las personas allegadas a Peter Silva a través de testimonios y videos durante este homenaje.

El académico radicó en Roma durante 30 años, donde fue redactor cultural de la Radio Vaticana durante siete años. Fue embajador de Nicaragua ante la Santa Sede por 11 años y embajador ante la Soberana Orden Militar de la Orden de Malta por diez años. 

El reconocido investigador falleció el 4 de noviembre del 2018 pero su legado se mantiene vivo a través de sus obras y desde su trabajo en la academia que  trascendió la vida de muchos que fueron sus alumnos y compañeros de trabajo.