La adversidad siempre abre nuevos caminos. La pandemia ocasionada por el COVID-19 representó un reto para los universitarios en muchos sentidos, sin embargo, nuevas formas de comunicar y organizar fortalecieron el quehacer institucional. La educación no se frena, ahora menos que nunca, así lo demostró el Rector Alfonso Esparza Ortiz, quien en un formato inusual dio cuenta de las acciones y los logros de este último año.

Fue en 2019 cuando más de 3 mil personas se congregaron en el Auditorio del Complejo Cultural Universitario para escuchar su Segundo Informe de Labores; hoy el escenario y las condiciones fueron distintas.

Frente a una cámara, el Rector Alfonso Esparza, visiblemente relajado, conciso, con una sonrisa en el rostro y vistiendo un traje gris y camisa blanca, dio cuenta de los retos que enfrenta la Universidad, la calidad académica, la erradicación de la violencia de género y las acciones emprendidas durante la contingencia sanitaria, entre otros rubros, mediante un video que se transmitió en Facebook Live, en la página oficial de la BUAP, además de quienes lo escucharon en las frecuencias de Radio BUAP en la capital de Puebla, Chignahuapan y Tehuacán.

—¿Rector, listo para un informe diferente?

La respuesta no podía ser otra, que la afirmativa. En la escena, una maqueta de Ciudad Universitaria plasma el proyecto institucional que proporciona mejores espacios y servicios a su comunidad, anhelo que se ve materializado en una imagen actual de Ciudad Universitaria, donde la imponente Torre de Gestión Académica y Servicios Administrativos se aprecia a espaldas de Esparza Ortiz, quien expresó que uno de los principales retos de la Universidad es alcanzar la igualdad de oportunidades.

—Cada joven merece perseguir sus sueños. Hay una gran diferencia entre los temas de ingreso, permanencia y egreso. Se trazó un plan y pudimos ir construyendo nuevas aulas…

En 2013, la matrícula de estudiantes era de 75 mil 491; en 2020, el incremento es notable con 105 mil 722 alumnos. El Rector no perdió oportunidad para dar cuenta de programas como los multiaulas, becas alimenticias y otros apoyos en materia de movilidad, así como el programa de rechazo cero que permitió este año el ingreso de todos los aspirantes de nivel medio superior.

Tres pantallas más encendidas y las imágenes de una vida universitaria activa coincidieron con lo que se informó: no son sólo números, también esfuerzos que permitirán entregar a la sociedad estudiantes mejor preparados.

-¿Cuánto mejoró la calidad académica?

Los hechos hablan por sí solos. Alfonso Esparza recuerda que al llegar a la rectoría la prioridad fue dar certeza laboral a los docentes, de esta forma se institucionalizaron acciones como los exámenes por oposición.

Su imagen se mimetiza entonces con el video que se transmitió en las tres pantallas traseras, donde se vio a profesores que trabajan, mientras él da cuenta a su interlocutor del programa de renovación académica, de la promoción de plazas y definitividades que permiten a los docentes acceder a mejores condiciones laborales, pues en ellos recae la calidad académica.

-¿Estamos generando conocimiento que impacte al mundo?

Por supuesto que sí, respondió contundente Esparza Ortiz, cuya gestión se propuso brindar a los investigadores espacios sustentables y con mejores equipos.

La imagen del Ecocampus Valsequillo estuvo presente en las pantallas reforzando la palabra empeñada del Rector Esparza, quien definió ese espacio como un complejo con los mejores equipos, para desarrollar productos que ya han trascendido:  el inoculante Inocrep, el biofertilizante Vermibuap y el talco cicatrizante Nanoderma. Así como el Laboratorio de Supercómputo. De aquí su respuesta: “Sí, la Universidad impacta a la sociedad través de la ciencia”.

-¿Estamos alcanzando a la sociedad?

-La cultura, la extensión, la difusión, la responsabilidad social y el deporte son un todo, que la Universidad asume con acciones como jornadas culturales, comunitarias, de alfabetización, médicas y de distintas acciones que dan cuenta de la vinculación que guarda la Universidad con su entorno, donde se demuestra el entusiasmo de los jóvenes en espacios donde el conocimiento que adquieren lo ejercen brindando un beneficio social para las comunidades. Esta responsabilidad social va en comunión con el medio ambiente para generar alternativas que no dañen la naturaleza. Prueba de ello es una olla de captación pluvial construida en Tecamachalco, o bien la creación de carreras que buscan la preservación de lenguas originarias y el arraigo de los estudiantes convertidos en profesionistas brinden un beneficio a sus comunidades.

-¿Por qué crear la Torre de Gestión Académica y Servicios Administrativos?

“Una obra es relevante cuando genera beneficios inmediatos a la comunidad”, responde, mientras su eslogan de este Tercer Informe “Historia de Evolución” resume los avances en materia académica, vinculación social, generación de conocimiento y crecimiento de la infraestructura educativa. Como muestra la Torre de Gestión Académica y Servicios Administrativos, edificio construido para que los estudiantes puedan realizar en un sólo lugar diferentes trámites. En tanto, los espacios desocupados en el Centro Histórico formarán parte del Barrio Universitario, para fomentar actividades culturales y académicas.

-¿Se puede erradicar la violencia de género en la BUAP?

“La sociedad y la universidad tienen una deuda con las mujeres”, reconoce Alfonso Esparza, el primer rector de la BUAP en tocar durante su informe de labores un tema tan sensible que aqueja a la sociedad en su conjunto.

Parte de las acciones que emprendió su administración se reflejan en la creación de un protocolo de género dinámico y en constante actualización; así como la conformación de la Dirección de Acompañamiento Universitario y la Dirección de Equidad de Género.

Ante la mirada de miles que seguían la transmisión, los comentarios no se dejaron esperar: ¡Es un orgullo pertenecer a la BUAP! ¡Felicidades!, se notan los cambios logrados; La BUAP es parte importante de mi vida, gracias por su apoyo; Sigamos construyendo una universidad que responda a las demandas sociales, entre otras de las más de 4 mil reacciones que registró la transmisión.

—¿Estamos siendo transparentes?

—Más de 40 auditorías en mi gestión dan cuenta de ello. Hemos sido auditados por diversas instancias federales, estatales, así como por organismos particulares y públicos, y siempre hemos dado muestras claras de un adecuado manejo presupuestal. Hemos sido un referente permanente en rendición de cuentas que a la fecha no tenemos ningún señalamiento, ni observación pendiente. Lo hacemos de forma responsable y para beneficio de la comunidad.

—¿Qué pasó con Lobos BUAP? Se habla de desvío de recursos.

En el centro del escenario, con una pantalla al fondo proyectando imágenes sobre el tema, el Rector dio un mensaje contundente y de unidad:

—Los recursos se aplican conforme los aprueba el Consejo Universitario. Dentro de los recursos que pasan a aprobación está fomento al deporte y dentro de este rubro hubo una partida específica para aplicar a Lobos BUAP. El ascenso de Lobos a Primera División fue resultado de un trabajo en equipo, coordinado con la participación de toda su comunidad. Lobos BUAP es BUAP y siempre lo será. Por eso haremos todo lo necesario porque vuelva a estar donde merece y recuperar lo que nos arrebataron por medio de un fraude evidente (…) Creemos en la justicia y vamos por ella”.

En la recta final del video, Alfonso Esparza expuso las acciones emprendidas ante la pandemia, como suspender clases y actividades de manera inmediata, conformar un comité de especialistas en la salud, firmar un convenio con el IMSS y aplicar pruebas COVID sin bajar del automóvil, entre otras.

—Gracias doctor, concluimos.

Las luces se intensificaron en un primer plano y después el fondo del escenario quedó a oscuras. Un tenue color azul y el logo del Tercer Informe fue lo último que se apreció. Dos siluetas se dibujaron abandonando el escenario donde el Rector en un formato hasta ahora inédito dio cuenta de avances, logros y transformaciones. También, de retos.