Señaló que, el virus SARS-CoV-2 es el agente más infeccioso que ha enfrentado el ser humano y que a lo largo de las primeras olas de la pandemia, se observó que por cada 12 personas asintomáticas había un caso positivo de coronavirus; con Omicrón, una variante altamente contagiosa, se registra un caso por cada nueve sin síntomas.
Recordó el origen de este virus, en el mercado de Wuhan, en China, el cual adquiere su nombre de coronavirus por las espículas alrededor de su estructura, las cuales simulan una corona. Se parece mucho a SARS-Cov y MERS-Cov, causantes de pandemias en 2002 y 2012 y sus principales formas de contagio eran, a través de las secreciones respiratorias.
“Es posible en personas pre-sintomáticas, hasta en un 50 por ciento de los casos, y después de que la persona haya sanado”.
Detalló que, por cada virión (partícula viral infectiva) que infecte a una célula blanca se pueden producir hasta 10 mil réplicas del virus en un tiempo relativamente corto.
Al ingresar al organismo el virus podría encontrar una célula del sistema inmune innato, como un polimorfo nuclear o fagocito, que lo engulliría para inactivarlo. En esta tarea, el fagocito segrega citocinas que viajan por el torrente sanguíneo para pedir ayuda a otros órganos, como médula ósea. Cabe mencionar que, también se puede producir un exceso de estas y desencadenar una falla múltiple en el organismo.