Lo que ha sustituido el término “trastorno generalizado del desarrollo” por “trastorno del espectro del autismo”, eliminando así otras categorías que se incluyen dentro de la de TEA, como “la enfermedad de Asperger”.
A pesar de que ha desaparecido en dos categorías de clasificación, se mantiene la denominación social por una cuestión identitaria y por el sentimiento de pertenencia que pueden presentar las personas que recibieron dicho diagnóstico.
Pero, ¿qué es el Síndrome de Asperger? Se sabe que es un trastorno del neurodesarrollo que afecta la comunicación e interacción social. Se considera una forma de autismo de alto funcionamiento.
Sus características son:
Dificultades para relacionarse con los demás
Tendencia a ser ingenuos
Poca empatía
Dificultad para entender el subtexto
Dificultad para adaptarse a los cambios
Intereses limitados y preocupaciones inusuales
Rutinas repetitivas
Inflexibilidad
Habilidades Lenguaje fluido, Capacidad intelectual media o superior a la media, Fuertes habilidades analíticas, Capacidad de concentración prolongada, Destrezas de la memoria.
¿Cómo se comunica una persona con síndrome de Asperger?
Tiene dificultad para entender la comunicación no verbal (gestos, expresiones faciales, tono de voz, etc.) y los mensajes sutiles que se transmiten a través de este canal.
Puede hablar durante mucho tiempo de sus temas de interés, pero tiene dificultad para saber cuándo terminar la conversación.
Le cuesta elegir temas de los que “hablar por hablar” o tener una charla “social” con otras personas.
Es muy literal; comprende el lenguaje según el significado exacto de las palabras por lo que muchas veces no entiende las bromas, los chistes, las metáforas o los sarcasmos.
Su expresión verbal es correcta pero, a veces, utiliza el lenguaje de manera muy formal, siendo demasiado preciso, técnico e incluso pedante.
En cuanto al tratamiento es importante siempre acudir a un especialista calificado en el tema, para recibir apoyo, orientación y tratamiento.
Por sus cualidades y características, el 18 de febrero se celebra el Día Internacional del Síndrome de Asperger, una fecha que conmemora el nacimiento de Hans Asperger, el psiquiatra austriaco que describió por primera vez este trastorno.