Ruidos, lamentos, gritos, sonidos de cadenas arrastrándose e incluso se cuenta que pueden verse pequeñas flamas azules salir del suelo de Momoxpan. La leyenda dice que constantemente se aparece un niño de aproximadamente 8 años que usa taparrabos y huaraches. Siempre se le encuentra escavando desesperadamente. Todos los que se han acercado a ayudarle coinciden en que el niño les dice que debajo de las construcciones están los cadáveres de sus hermanos indígenas que fueron asesinados durante la conquista. El niño también asegura que esas almas no descansarán en paz hasta que sean desenterrados, razón por la que ahí suceden tantos eventos paranormales. Muchos dicen que al hacer remodelaciones o excavaciones suelen encontrarse restos de cadáveres.