Otro misterio data de 1950, cuando personal foráneo que trabajó en la construcción de la presa se ahogó entrando al agua para refrescarse.
También se cuenta que cuando expertos rascaban para el cimiento de la presa, la tierra se derrumbaba y las personas se quedaban atrapadas, pero solo morían los trabajadores que no pertenecían a la comunidad, mientras que a los habitantes de San Miguel no les pasaba nada.
A partir de ahí surgió el rumor que el demonio cuida la montaña, pero no mata a las personas de su pueblo.