Hablando entre mexicanos, ¿Quién no ama los tlacoyos? Si se trata de uno de los platillos más populares, antiguos y deliciosos de nuestro país.
Se preparan con masa de maíz nixtamalizado y tiene una forma ovalada. Por dentro, esta gordita puede estar rellena básicamente con cualquier cosa, aunque los tlacoyos tradicionales son de haba, frijol o requesón. Por fuera, el sabor se complementa con ensalada de nopales, salsa picante y cebolla.
La palabra tlacoyo es una deformación de la palabra náhuatl tlaoyo que significa “empanada de maíz desgranado”. Mientras la voz tlaolli significa “granos de maíz secos”, tlacualli significa “comida”. En algunos lugares también se le conoce como clacoyos, clacoyito, tlatloyos, tlayoyos, etcétera.
Evidentemente, se trata de un platillo de origen prehispánico. Salvo por los ingredientes de origen vacuno, el tlacoyo conserva su preparación original. Por si fuera poco, se sigue cocinando de la misma forma que en tiempos antiguos, es decir, al comal.
De acuerdo con las investigaciones, los indígenas de Mesoamérica utilizaban este platillo como provisión durante los largos viajes. Llenaban sus itacates con tlacoyos y emprendían largos recorridos a pie. Los mesoamericanos no comían más de dos veces al día, sin embargo, la riqueza nutricional del maíz nixtamalizado les proporcionaba las energías suficientes para su arduo trabajo