He escuchado al alcalde electo, José Chedraui Budib, reiterar que trabajará coordinadamente con el gobierno del estado, “siempre bajo el liderazgo de Alejandro Armenta”. Así, de manera textual.
La política, con sus oscuros vericuetos y sus caprichosos destinos, nos ha vuelto a brindar un guion espectacular digno de una tragedia griega que bien podría protagonizar el propio Aristófanes.
No cabe duda hoy los partidos se enfocan a ser propiedad de personajes de la política que se niegan a ser democráticos, plurales, pero sobre todo a dejar el hueso y vivir en el error, es decir, “fuera del presupuesto” y en México existe varios casos de ese tipo.
El lunes 15 de julio, el Congreso de Puebla, con una valentía digna de una película de Spielberg, despenalizó el aborto, convirtiéndose en el estado número 14 de México en permitir que las mujeres interrumpan su embarazo antes de las 12 semanas sin temor a ser encarceladas. Afuera del Congreso, la escena era digna de una tragicomedia de Shakespeare: activistas celebrando con júbilo los 29 votos a favor, mientras que del otro lado, fanáticos arrodillados en un despliegue de devoción dramática rezaban para que la Virgen María interviniera contra "la mano de Satán". Esto, queridos lectores, no es más que un show que ilustra a la perfección la hipocresía y el profundo cinismo que se ocultan detrás de la agenda provida.
Andrés Manuel López Obrador, se convirtió en 2018 en el presidente más votado en la historia de México con 30 millones de sufragios.
¿Quién impulsó a Rafael Alejandro Moreno Cárdenas a la presidencia del Partido Revolucionario Institucional en 2019?