Este fin de semana, se dieron a conocer notas amarillistas para llamar la atención de los lectores, falsos secuestros y asesinatos a sangre fría por culpa de terceros, que pareciera que el diablo tuviese hambre y ocupó al Estado para satisfacerse.
De lo malo, lo bueno aprendido y de aquí lo siguiente:
Crimen y Castigo
La madrugada de este 1 de marzo 2025, dos policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Puebla fueron asesinados en un ataque armado en la colonia Del Valle, los primeros informes indicaron que se encontraban estacionados cuando fueron interceptados por un grupo criminal y abrieron fuego, sin más datos del caso.
Sin embargo; la realidad fue que estos dos elementos eran escoltas del Subsecretario de Operatividad Policial, Gustavo Alonso González Zapata conocido como código “Sauce”, mismo que fue amenazado por la organización criminal “La Barredora” quien lo acusó de actos de corrupción y nexos con el narcotráfico.
Un mes antes, se le acusó de golpear a su mujer en horario laboral donde el corporativo policiaco se dio cuenta, esto gracias a que la agraviada tomó el radio para que se escuchara los insultos y golpes que este personaje le propinaba.
Ninguno de los elementos de seguridad municipal se atrevió a hacer algo, debido al puesto en el que se encontraba, hasta el asesinato de sus compañeros, un castigo por el silencio de varios años.
Crimen y Premio
Como resultado de lo anterior y tras un paro de policías municipales, únicamente le aceptó la Secretaría de Seguridad Ciudadana su renuncia irrevocable, sin que hubiera un seguimiento de investigación por los delitos de abuso de poder, extorsión, vinculación con el crimen organizado o violencia familiar.
En cuanto al titular de esta dependencia, Fernando Rosales, únicamente tiene un llamado de atención y vigilancia de su trabajo en próximos días para decidir si se va o se queda, un premio para ambos elementos que en sus malas administraciones hicieron que perdieran la vida dos policías de forma trágica.
Crimen y Silencio
Como se sabe, algunos medios de comunicación publicaron que dos adolescentes que responden a los nombres de Miriam N y Victoria N, fueron sustraídas de forma violenta de la estética donde trabajaban la noche del sábado 1 de marzo y subidas a un automóvil.
Notas periodísticas acompañadas de un video casi visible, fueron los detonantes para alarmar a padres y familiares de las jóvenes y bloquear la carretera federal Puebla-Atlixco, como medida de presión para que la Fiscalía y el Gobierno de Puebla actuara de inmediato en su búsqueda y localización.
Fue este mismo 2 de marzo, casi 20 horas de la desaparición de las adolescentes que pudieron encontrarlas con vida y con el argumento que ellas se fueron por voluntad propia y no por un secuestro como medios habían alarmado.
Un video casi visible, una nota periodística y las redes sociales, fueron las causantes de provocar un caos vial, que personas ajenas a este problema, tuvieran que pagar entre 800 y mil pesos para poder llegar a su destino, y que, tras la localización de las jóvenes, abrieran la carretera en silencio, así como los medios que provocaron que una mala investigación dañara a terceros.
Nadie dice ni dirá nada, porque es más fácil quedarse en silencio que buscar sanciones a quienes finjan algún tipo de delito.
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